• Fuerza de voluntad:

La fuerza de voluntad consiste en un limitado recurso que posee nuestra mente. Muchas veces nos castigamos a nosotros mismos pensando que por unos motivos u otros, carecemos de esta.

Pero no es verdad. No es un talento nato, sino que tú eliges si quieres aplicarla o no.

Es el impulso que necesitamos para enfrentarnos a las dificultades del día a día. Pero no dura siempre, se va agotando conforme pasan las horas con todas las decisiones que tomamos y que no son las más cómodas para nuestro cerebro.

Dentro de un completo manual de hábitos saludables, entra este apoyo que puede llegar a servir de gran ayuda. Consiste en una capacidad interna para conseguir lo que nos propongamos, a pesar de los convenientes u obstáculos que nos encontremos por el camino.

   Se relaciona con la auto-disciplina y el auto-control. Aunque la creencia de que realmente existe la fuerza de voluntad favorece que simplifiquemos las cosas.

Sin embargo, los hábitos poco saludables, o la pereza, no son influidos por la fuerza de voluntad, por que queramos o no hacerlo. Sino que en este proceso intervienen múltiples factores: Genéticos, ambientales, etc…

Redactado por: María Luque
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